La nueva ley FASCISTA de libertades religiosas en nuestro país
¿¿¿POR QUÉ NO DEDICAN TODOS ESOS SUBSIDOS A LAS ESCUELAS Y COLEGIOS QUE NECESITAN MÁS AYUDA QUE LAS IGLESIAS???
La Cámara baja comenzará a debatir un proyecto para que todos los cultos legalmente reconocidos en el país tengan los mismos derechos y obligaciones. Aseguran que no se afectará a la iglesia católica.
A lo largo del siglo pasado, una gran cantidad de inmigrantes arribaron por diferentes motivos a la Argentina. Todos ellos llegaron con sus idiomas, costumbres, culturas, tradiciones y creencias. Hoy conviven en el país más de 2.500 cultos oficialmente reconocidos por la Secretaría de Cultos de la Nación.
En ese contexto, la comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados debatirá en las próximas reuniones el proyecto de “ley de Libertad Religiosa”, una iniciativa presentada originalmente a fines de 2008 por la diputada nacional Cynthia Hotton (Valores para mi País) que intenta garantizar la libre expresión de culto, colocando en igualdad de condiciones a todas las religiones legalmente reconocidas en el país, dándoles igualdad de derechos y obligaciones.
“El comienzo del tratamiento de esta iniciativa es un hecho histórico luego de años de trabajo interreligioso y espera”, resaltó la legisladora por la Ciudad de Buenos Aires al explicar la propuesta que cuenta con la adhesión de once diputados.
La iniciativa se basa en los proyectos de ley que trabajados en los últimos años desde distintos sectores religiosos y en un trabajo realizado por la Secretaría de Culto de la Nación. En la década del 90, durante la gestión de Ángel Centeno al frente del organismo, hubo un proyecto que llegó a tener media sanción legislativa pero no logró transformase en ley.
Previo a la presentación del proyecto en 2008, Hotton realizó una ronda de consultas entre representantes de diversas religiones, logrando un consenso total en cuanto al contenido de la norma. Uno de los que aportaron a la iniciativa, en ese momento, fue el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Bergoglio, quien luego de un mes de análisis del articulado, expresó personalmente su satisfacción por sus alcances y su apoyo al tratamiento de la iniciativa.
Como cristiana evangélica, Hotton considera su ley de Libertad Religiosa como “una deuda pendiente que tenía también con la comunidad evangélica. Ninguna de nuestras iglesias (a excepción de las católicas) es reconocida jurídicamente como tal. Son tomadas como fundaciones sin fines de lucro y no se está respetando la connotación religiosa que tienen”, explicó la diputada.
La nueva normativa apunta a reemplazar la ley vigente (21.745) promulgada en 1977, durante la última dictadura militar. Cabe destacar que la propuesta reconoce la totalidad de los tratados que la Santa Sede ha firmado con nuestro Estado. Por esta razón, la igualdad religiosa propuesta no promueve una quita de poder a la iglesia católica, ni un desconocimiento a los derechos ya adquiridos por ésta en la Constitución Nacional y en sus leyes reglamentarias.
De hecho, no modifica los subsidios estatales a este credo y afirma que esto "no puede ser considerado trato desigual entre ésta y las iglesias, comunidades y entidades religiosas”.
“Al ser un proyecto tan amplio, se logró evitar reacciones contrarias. No se ha interpretado que pueda usarse en contra de la iglesia católica. Es una herramienta que une a la sociedad”, explicó la legisladora.
El proceso de consultas llevado a cabo por Hotton incluyó a autoridades religiosas del país, entre ellas a Monseñor Tarasios (arzobispo metropolitano de Buenos Aires), el doctor Raúl Scialabba (Consejo Argentino para la Libertad Religiosa), y los pastores Hugo Baravalle y Christian Hooft (Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina), Ciro Crimi (Federación Cristiana Evangélica Pentecostal) y Agustín Marsal (Iglesia Anglicana de Devoto). “Las consultas interreligiosas fueron importantísimas ya que los políticos, que tienen tantos temas en agenda y que no veían esto como prioritario, tenían miedo de meterse en este asunto y encontrase con posiciones desencontradas entre distintas religiones”, señaló.
Con la aprobación del proyecto, los cultos reconocidos tendrán acceso a exenciones o beneficios que las leyes tributarias y la Aduana prevean para las instituciones religiosas; los templos o lugares de culto no podrán ser embargados, ni los objetos sagrados destinados al culto; tendrán derecho a utilizar los medios públicos de difusión conforme a las reglamentaciones vigentes. En la actualidad, muchos cultos deben abonar espacios de difusión en los medios masivos de comunicación.
Además, los ministros religiosos podrán gozar de libre acceso a las cárceles, hospitales, asilos y cuarteles para brindar asistencia espiritual. La visitación es una de las acciones eclesiásticas mas reconocidas tanto en católicos como evangélicos.
El proyecto también plantea modificar el Código Penal, para establecer penas de hasta seis años de prisión para quienes afecten el normal desenvolvimiento de actos religiosos, insulten o agredan a ministros de religiones enmarcadas en la iniciativa.
Asimismo, se conformará un Registro Nacional de Confesiones Religiosas para realizar los trámites de inscripción o establecimiento de las iglesias, comunidades y confesiones religiosas, que tendrán personería jurídica y serán capaces de adquirir derechos y contraer obligaciones. También se creará un Consejo Asesor de Libertad Religiosa bajo la órbita de la Secretaría de Culto.
El proyecto de Hotton cuenta con la adhesión de los diputados Antonio Morante, Rubén Sciutto y Ruperto Godoy (Frente para la Victoria); Federico Pinedo y Gabriela Michetti (PRO); Gustavo Serebrinsky, Daniel Katz y Norberto Erro (UCR); Claudio Lozano (Movimiento Proyecto Sur); Juan Carlos Morán (Coalición Cívica); y Alfredo Atanasof (Peronismo Federal).
Según destaca Hotton, “entre los firmantes hay católicos, ateos, judíos”. Asimismo, cuenta con el aval del presidente y del vicepresidente primero de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto (Atanasof y Godoy). Margarita Stolbizer, vicepresidente segundo, también se mostró a favor de la iniciativa.
Para llegar al tratamiento en el recinto, la ley de Libertad Religiosa recorrerá un largo camino: tendrá que ser avalada por las comisiones de Relaciones Exteriores y Culto, Legislación General, Legislación Penal y Comunicaciones e Informática. “Tenemos que demostrar que este sigue siendo un país que abre las puertas a todos, que da un marco de libertad e igualdad. Es muy bueno que se pueda votar esta ley en el año del Bicentenario”, concluyó Hotton.
La Cámara baja comenzará a debatir un proyecto para que todos los cultos legalmente reconocidos en el país tengan los mismos derechos y obligaciones. Aseguran que no se afectará a la iglesia católica.
A lo largo del siglo pasado, una gran cantidad de inmigrantes arribaron por diferentes motivos a la Argentina. Todos ellos llegaron con sus idiomas, costumbres, culturas, tradiciones y creencias. Hoy conviven en el país más de 2.500 cultos oficialmente reconocidos por la Secretaría de Cultos de la Nación.
En ese contexto, la comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados debatirá en las próximas reuniones el proyecto de “ley de Libertad Religiosa”, una iniciativa presentada originalmente a fines de 2008 por la diputada nacional Cynthia Hotton (Valores para mi País) que intenta garantizar la libre expresión de culto, colocando en igualdad de condiciones a todas las religiones legalmente reconocidas en el país, dándoles igualdad de derechos y obligaciones.
“El comienzo del tratamiento de esta iniciativa es un hecho histórico luego de años de trabajo interreligioso y espera”, resaltó la legisladora por la Ciudad de Buenos Aires al explicar la propuesta que cuenta con la adhesión de once diputados.
La iniciativa se basa en los proyectos de ley que trabajados en los últimos años desde distintos sectores religiosos y en un trabajo realizado por la Secretaría de Culto de la Nación. En la década del 90, durante la gestión de Ángel Centeno al frente del organismo, hubo un proyecto que llegó a tener media sanción legislativa pero no logró transformase en ley.
Previo a la presentación del proyecto en 2008, Hotton realizó una ronda de consultas entre representantes de diversas religiones, logrando un consenso total en cuanto al contenido de la norma. Uno de los que aportaron a la iniciativa, en ese momento, fue el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Bergoglio, quien luego de un mes de análisis del articulado, expresó personalmente su satisfacción por sus alcances y su apoyo al tratamiento de la iniciativa.
Como cristiana evangélica, Hotton considera su ley de Libertad Religiosa como “una deuda pendiente que tenía también con la comunidad evangélica. Ninguna de nuestras iglesias (a excepción de las católicas) es reconocida jurídicamente como tal. Son tomadas como fundaciones sin fines de lucro y no se está respetando la connotación religiosa que tienen”, explicó la diputada.
La nueva normativa apunta a reemplazar la ley vigente (21.745) promulgada en 1977, durante la última dictadura militar. Cabe destacar que la propuesta reconoce la totalidad de los tratados que la Santa Sede ha firmado con nuestro Estado. Por esta razón, la igualdad religiosa propuesta no promueve una quita de poder a la iglesia católica, ni un desconocimiento a los derechos ya adquiridos por ésta en la Constitución Nacional y en sus leyes reglamentarias.
De hecho, no modifica los subsidios estatales a este credo y afirma que esto "no puede ser considerado trato desigual entre ésta y las iglesias, comunidades y entidades religiosas”.
“Al ser un proyecto tan amplio, se logró evitar reacciones contrarias. No se ha interpretado que pueda usarse en contra de la iglesia católica. Es una herramienta que une a la sociedad”, explicó la legisladora.
El proceso de consultas llevado a cabo por Hotton incluyó a autoridades religiosas del país, entre ellas a Monseñor Tarasios (arzobispo metropolitano de Buenos Aires), el doctor Raúl Scialabba (Consejo Argentino para la Libertad Religiosa), y los pastores Hugo Baravalle y Christian Hooft (Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina), Ciro Crimi (Federación Cristiana Evangélica Pentecostal) y Agustín Marsal (Iglesia Anglicana de Devoto). “Las consultas interreligiosas fueron importantísimas ya que los políticos, que tienen tantos temas en agenda y que no veían esto como prioritario, tenían miedo de meterse en este asunto y encontrase con posiciones desencontradas entre distintas religiones”, señaló.
Con la aprobación del proyecto, los cultos reconocidos tendrán acceso a exenciones o beneficios que las leyes tributarias y la Aduana prevean para las instituciones religiosas; los templos o lugares de culto no podrán ser embargados, ni los objetos sagrados destinados al culto; tendrán derecho a utilizar los medios públicos de difusión conforme a las reglamentaciones vigentes. En la actualidad, muchos cultos deben abonar espacios de difusión en los medios masivos de comunicación.
Además, los ministros religiosos podrán gozar de libre acceso a las cárceles, hospitales, asilos y cuarteles para brindar asistencia espiritual. La visitación es una de las acciones eclesiásticas mas reconocidas tanto en católicos como evangélicos.
El proyecto también plantea modificar el Código Penal, para establecer penas de hasta seis años de prisión para quienes afecten el normal desenvolvimiento de actos religiosos, insulten o agredan a ministros de religiones enmarcadas en la iniciativa.
Asimismo, se conformará un Registro Nacional de Confesiones Religiosas para realizar los trámites de inscripción o establecimiento de las iglesias, comunidades y confesiones religiosas, que tendrán personería jurídica y serán capaces de adquirir derechos y contraer obligaciones. También se creará un Consejo Asesor de Libertad Religiosa bajo la órbita de la Secretaría de Culto.
El proyecto de Hotton cuenta con la adhesión de los diputados Antonio Morante, Rubén Sciutto y Ruperto Godoy (Frente para la Victoria); Federico Pinedo y Gabriela Michetti (PRO); Gustavo Serebrinsky, Daniel Katz y Norberto Erro (UCR); Claudio Lozano (Movimiento Proyecto Sur); Juan Carlos Morán (Coalición Cívica); y Alfredo Atanasof (Peronismo Federal).
Según destaca Hotton, “entre los firmantes hay católicos, ateos, judíos”. Asimismo, cuenta con el aval del presidente y del vicepresidente primero de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto (Atanasof y Godoy). Margarita Stolbizer, vicepresidente segundo, también se mostró a favor de la iniciativa.
Para llegar al tratamiento en el recinto, la ley de Libertad Religiosa recorrerá un largo camino: tendrá que ser avalada por las comisiones de Relaciones Exteriores y Culto, Legislación General, Legislación Penal y Comunicaciones e Informática. “Tenemos que demostrar que este sigue siendo un país que abre las puertas a todos, que da un marco de libertad e igualdad. Es muy bueno que se pueda votar esta ley en el año del Bicentenario”, concluyó Hotton.
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"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se los busca, se los crea"
Maksim Gorki