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Mostrando entradas de febrero 16, 2009

A 150 años de la publicación de "El origen de las Especies"

Darwin vs Dios por PABLO JÁUREGUI Charles Robert Darwin supo desde el principio que su Teoría de la Evolución iba a caer como una irreverente bomba sobre los dogmas establecidos de la fe cristiana. No es de extrañar, por lo tanto, que se pasara más de dos décadas dándole vueltas a lo que el filósofo Daniel Dennett bautizó como su «peligrosa idea», hasta que finalmente se atrevió a publicar 'El Origen de las Especies'. Poco antes de que esta osada obra viera la luz, en una carta que escribió a su amigo Joseph Hooker, Darwin confesó que se sentía «como un hombre a punto de confesar un crimen». No era para menos. En la Inglaterra victoriana del siglo XIX, la idea de que todas las especies vivas —incluyendo el ser humano— no habían sido engendradas de un día para otro por la mano de Dios, sino que habían evolucionado durante millones de años mediante un proceso de selección natural, suponía una insolente blasfemia. Para comprender hasta qué punto Darwin era perfectamente consciente

Escepticismo crítico. Leyendas Urbanas

Cristian Sanz de TRIBUNA DE PERIODISTAS de Argentina publica: LEYENDAS URBANAS . EL FALSO CASO DEL PEDIDO DE RIÑÓN DE LUCÍA RENDÓN Sobradamente este periódico ha indagado acerca de los denominados hoax o leyendas urbanas que se difunden por Internet, especialmente por correo electrónico. Oportunamente, se describió ese fenómeno como una especie de mito que se transmite de boca en boca y que va deformándose de acuerdo a quién lo relata, dónde lo hace y el marco en el que se encuentra. Son rumores que se dan a conocer como información fidedigna, casi siempre ocurridos a "un amigo de un familiar", "un familiar de un amigo" o "un amigo de un amigo", jamás a la persona que los cuenta. De esta manera, hay leyendas que se han hecho tristemente célebres, como la del "hueso de rata" encontrado en la comida de un restaurante chino o la jeringa con sangre infectada con HIV en el asiento de un cine. Todas son falsas, pero son transmitidas como reales por aqu

Escepticismo crítico

El períodico TRIBUNA DE PERIODISTAS de la Argentina está enviando una serie de artículos para alertar sobre el spam irracional en internet: En el siglo VII antes de Cristo, la mitología estaba en pleno auge y la sociedad de entonces creía a pies juntillas lo que se desprendía de las leyendas fantásticas de la época. Claro que no existía el método científico y el pensamiento crítico era algo que no se estilaba aún. Era entendible, pues, que los habitantes de la antigua Grecia aceptaran como verdad irrefutable los fantásticos relatos de Hesíodo y Homero, entre otros. El tiempo pasó y fue dando pie a nuevos conocimientos de la invalorable mano de la inducción y la deducción. La propia filosofía fue evolucionando inexorablemente a la par del descubrimiento de la ciencia. Grandes personajes como Isaac Newton, Charles Darwin y Albert Einstein derribaron, con sus contrastables hipótesis, irracionales creencias de sus propias épocas. En ese sentido avanzó la ciencia y los paradigmas de su méto

Contra el ateismo y el agnosticismo: argumentos

Luis Corvo de Elsalvador.com dice: El ateísmo es desesperado y el agnosticismo, casi siempre, es su modalidad cobarde y superficial. Exhiben ambos una máscara de alegría y de disfrute de la vida que resulta estar vacía, porque si tienen el valor de pensar hasta el fondo, llegan a la conclusión de que si todo termina con la muerte, todo no vale nada. Si fuera así --como se dice en el "Macbeth" de Shakespeare-- entonces todo la historia humana sería un cuento absurdo, lleno de furia y de viento, contado por un idiota, que no significa nada. Todos tenemos en nuestra vida una proporción de dolor y otra de alegría. Pero lo que distingue al ateo del creyente --dice de Prada-- "es la distribución de esos dos componentes. El ateo hace depender esa alegría de los pequeños goces superficiales de la vida, pero niega la alegría última de las cosas, porque está enfermo de una desesperación incurable". Los cristianos, insisto, si vivimos bien nuestra fe, tenemos una alegría indes

Contra el ateismo y el agnosticismo: argumentos

Luis Corvo de Elsalvador.com dice: