Escepticismo crítico

El períodico TRIBUNA DE PERIODISTAS de la Argentina está enviando una serie de artículos para alertar sobre el spam irracional en internet:
En el siglo VII antes de Cristo, la mitología estaba en pleno auge y la sociedad de entonces creía a pies juntillas lo que se desprendía de las leyendas fantásticas de la época. Claro que no existía el método científico y el pensamiento crítico era algo que no se estilaba aún. Era entendible, pues, que los habitantes de la antigua Grecia aceptaran como verdad irrefutable los fantásticos relatos de Hesíodo y Homero, entre otros. El tiempo pasó y fue dando pie a nuevos conocimientos de la invalorable mano de la inducción y la deducción. La propia filosofía fue evolucionando inexorablemente a la par del descubrimiento de la ciencia. Grandes personajes como Isaac Newton, Charles Darwin y Albert Einstein derribaron, con sus contrastables hipótesis, irracionales creencias de sus propias épocas. En ese sentido avanzó la ciencia y los paradigmas de su método fueron superándose a lo largo de los siglos. (...) Lamentablemente, la sociedad actual carece de la mínima -y necesaria- dosis de escepticismo a la hora de evaluar este tipo de cuestiones. Es la causa principal de muchas de las estafas cibernéticas que hoy en día se cometen, ya que cualquiera cree en cualquier cosa y cae como chorlito en las trampas más pueriles. Es un síntoma de la enorme carencia de pensamiento crítico que ostenta la sociedad de hoy, no sólo para saber evaluar si un mensaje es verdadero o falso, sino también para saber actuar frente a las elecciones más y menos importantes del quehacer diario. Por caso, la falta de escepticismo -que no significa no creer en nada, sino suspender el juicio hasta poder comprobar algo concreto- genera que un individuo sea convencido una y otra vez, y normalmente estafado, por referentes políticos de dudosa credibilidad, aún por parte de aquellos que ya le han mentido a la sociedad repetidamente. Es por eso que históricamente se reciclan los mismos personajes en torno a la política vernácula, sin solución de continuidad. Es bien cierto que la falta de pensamiento crítico es parte de la radiografía idiosincrática de nuestra sociedad, pero también es un espejo de la perversidad sin límites de aquellos que se aprovechan de la credulidad ajena.
Christian Sanz

Comentarios

Entradas populares de este blog

UN INCREÍBLE RELATO DE MONTERROSO

Compatriota de Chascomús CLONA UNA VACA (muerta)