UN INCREÍBLE RELATO DE MONTERROSO
LA FE Y LAS MONTAÑAS de Augusto Monterroso © Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía. La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de Fe. ANÁLISIS DE “LA FE Y LAS MONTAÑAS” DE MONTERROSO por Héctor Zabala © ANTECEDENTES Esta narración corta reconoce como antecedentes tres textos bíblicos del llamado Nuevo Testamento: Mateo 21:21-22, Ma
Por éso me enamoré de VOLAR. Desde que leí "El Maravilloso Viaje de Nils Holgersson A Través de Suecia" (me gusta su título tan cortito) a punto de cumplir 7 años, describiendo en un capítulo cómo veía desde volando alto, a la superficie de la Tierra; hasta que acabando dicho capítulo, me subí a una "Tía Ju" (Junkers Ju-52/3m, fabricado por C.A.S.A. en España) acompañando a mis padres desde Pamplona hasta Madrid. Realmente era incapaz de subir más alto que los gansos emigrando, después de un uso abusivo por el Norte de África. Viendo hacia abajo desde allá arriba, pasa lo del cielo estrellado: no hay fronteras ...
ResponderEliminarEn cuanto a los "Titanes de Fuego", tengo de vecino al Popocatéptl: fumarolas días más, erupciones días menos. El temblor del Sábado epicentró en Huitzuco, estado de Guerrero. Tierras de baile caliente ...