UN MONARCA QUE ABDICA Y NO ES POR AMOR A UNA PLEBEYA SINO POR EL PODER DEL VATILEAKS
Crisis en la Iglesia
- El código vaticano
- Dicen que desde el Renacimiento no se vivía una crisis así en el seno de la
- Santa Sede. La difusión de cartas reservadas que dejan al desnudo intereses
- personales, enfrentamientos y disputas de poder en lo más alto del clero
- compromete al papado de Benedicto XVI y abre un interrogante sobre el
- futuro de la Iglesia
- Por *Elisabetta Piqué*
- LA NACION
- *ROMA*
- Todos los Estados tienen sus secretos. Pero hasta hace poco tiempo, era
- impensable que estos pudieran salir del Vaticano, uno de los Estados más
- pequeños e influyentes del mundo, desde siempre considerado lo máximo a
- nivel de confidencialidad y secretismo.
- Sin embargo, lo impensable ha ocurrido: desde fines de enero, una dramática
- fuga de cartas reservadísimas y documentos confidenciales, secretos, está
- sacudiendo al Vaticano. El goteo es constante, corrosivo. Y no se detiene.
- Para la mayoría de los expertos refleja una feroz lucha de poder, llena de
- intrigas, golpes bajos, conjuras, traiciones y disputas sordas y
- envenenadas que no se veían en el Vaticano desde el Renacimiento.
- La agitación que sacude los palacios de la Santa Sede no se debe sólo al
- contenido de lo que se filtra sino al hecho de que documentos auténticos y
- estrictamente confidenciales hayan sido entregados por personas que
- trabajan en sectores estratégicos del Vaticano. No por nada hay quienes
- definen al "VatiLeaks" -término acuñado por el mismo vocero de la Santa
- Sede, padre Federico Lombardi-, como la cuarta gran crisis del pontificado
- de Benedicto XVI, que en abril próximo cumplirá 86 años.
- La primera crisis fue la del discurso de Ratisbona -cuando una clase
- magistral del Papa ofendió a los musulmanes-, la segunda fue cuando
- Ratzinger levantó la excomunión a cuatro obispos ultratradicionalistas
- lefebvrianos, entre ellos, el británico Richard Williamson, que había
- negado el Holocausto. Entonces, el mismo Papa admitió -en una histórica
- carta que les escribió en marzo de 2009 a los obispos de todo el mundo-
- que, con sólo navegar por Internet, cualquiera habría podido advertir que
- lo de Williamson iba a traer problemas. Algo que, en la curia romana, el
- gobierno central de la Iglesia, nadie había hecho. La tercera crisis fue la
- que se produjo a raíz de las denuncias por abusos sexuales contra menores
- por parte de integrantes del clero -problema heredado del pontificado
- anterior-, que el Papa demostró saber enfrentar con determinación y firmeza
- desde que estalló el escándalo en 2010.
- Ahora VatiLeaks ha desnudado una inédita guerra interna. Los documentos
- hiperreservados que se han filtrado salieron de la Secretaría de Estado -el
- principal órgano de la curia romana-, donde trabajan unas 250 personas, de
- las cuales la mitad es italiana. Nadie sabe quién o quiénes han sido los
- "cuervos", como llama la prensa italiana a los que hicieron salir de los
- muros vaticanos los documentos secretos. Pero parece evidente que el blanco
- no es otro que el segundo del Papa, el cardenal Tarcisio Bertone. Es un
- secreto a voces que este pastor salesiano de 77 años, "tifoso" de fútbol y
- no perteneciente al cuerpo diplomático -como fueron en los últimos años la
- mayoría de los secretarios de Estado-, jamás fue aceptado en la curia
- porque es un "outsider". Designado en 2006 en lugar del cardenal Angelo
- Sodano, en los últimos años Bertone italianizó aún más a la curia con
- designaciones de prelados de esa nacionalidad en cargos clave, algo que
- causó perplejidad. Además de no haber evitado el escándalo Williamson, a
- Bertone se le cuestiona su injerencia en asuntos financieros relacionados
- con la Iglesia italiana.Y, según algunos, haber bloqueado un intento de
- "limpieza" en el gobierno central de la Iglesia, aquejado de típicos males
- de la política italiana: corrupción, nepotismo, favoritismos, negociados.
- Los primeros documentos que se filtraron, a fines de enero, y causaron
- gran revuelo fueron las cartas escritas por el entonces número dos del
- Governatorato y actual nuncio en Estados Unidos, Carlo María Viganó, al
- Papa y al mismo Bertone. En estas misivas, Viganó -que intentó sanear un
- sistema de licitaciones de lo más turbio en el seno del Vaticano-
- denunciaba "situaciones de corrupción y prevaricación" y campañas de
- difamación en su contra.
- Luego apareció un memo anónimo sobre una nueva ley del Vaticano contra
- el lavado de dinero, que sugería que ésta no sería retroactiva.
- Más tarde se hicieron públicos documentos que denunciaban que el IOR
- (Istituto per le Opere Religiose, también llamado "Banco del Vaticano")
- transfirió recientemente millones de euros a bancos extranjeros para evitar
- controles de parte de las autoridades italianas.
- Después dio la vuelta al mundo la carta anónima "estrictamente
- confidencial" enviada al Papa que hablaba de un supuesto complot en su
- contra. La epístola (que le hizo llegar el cardenal colombiano Darío
- Castrillón Hoyos a Benedicto XVI en enero) saca a la luz inquietantes
- declaraciones que habría hecho en un misterioso viaje a China el cardenal
- italiano Paolo Romeo, arzobispo de Palermo (Sicilia). Este no sólo habría
- dicho que "el Papa morirá en 12 meses", sino que habría hablado de una
- relación conflictiva entre Benedicto XVI y Bertone. Además, habría revelado
- que el Papa estaría trabajando para su sucesión, dejando al ex patriarca de
- Venecia y actual arzobispo de Milán, el cardenal Angelo Scola, como su
- candidato al trono de Pedro.
- También aparecieron dos memos, uno escrito por el cardenal Attilio
- Nicora, que encabeza una nueva Autoridad de Información Financiera del
- Vaticano, que cuestionaban recientes enmiendas a la ley antilavado.
- Hubo otros "leaks". El último fue hace unos días, cuando el diario de
- izquierda Il Fatto Quotidiano publicó otras dos cartas reservadas. La
- primera es la que Bertone le envió en marzo de 2011 al cardenal Dionigi
- Tettamanzi, ex arzobispo de Milán y papable en el cónclave de 2005,
- ordenándole, en nombre del Papa, que dejara su cargo de presidente del
- Istituto Giuseppe Toniolo. El Istituto Toniolo es uno de los mayores
- centros del poder del Vaticano, que controla el famoso hospital Gemelli de
- esta capital, la Universidad Católica y la editorial Vita, entre otros
- inmuebles. La segunda carta es la que Tettamanzi, indignado, le envió al
- Papa, preguntándole si la directiva de Bertone era realmente su voluntad.
- Más tarde Tettamanzi logró reunirse con el Papa, que anuló la orden de su
- "primer ministro".
- "Estas cartas reflejan una situación inédita en el vértice de la Iglesia.
- El secretario de Estado usurpa cada vez más a menudo los poderes del Santo
- Padre y actúa con un estilo de jefe de empresa. Por otro lado, los
- cardenales más competentes, como Tettamanzi, y los monseñores más
- orgullosos, como Carlo Maria Viganó, se rebelan a los dictados de Bertone",
- escribió Marco Lillo, periodista de Il Fatto Quotidiano. "El resultado es
- un gobierno esquizofrénico que oscila entre autarquía y anarquía. Mientras
- Benedicto XVI se aísla en sus estudios y en la escritura de libros, a sus
- espaldas arrecia una lucha de poder sin exclusión de golpes que daña la
- autoridad moral de la Iglesia dentro y fuera de los muros vaticanos",
- agregó.
- En sendos comunicados, el Vaticano admitió la autenticidad de los
- documentos secretos filtrados, negando con vehemencia, sin embargo,
- conflictos internos. Y denunció un nuevo ataque en su contra.
- *El "protegido" de Bertone*
- En medio de un clima que nada tiene que envidiar a las novelas de Dan
- Brown, con ríos de tinta derramados en medios italianos, entre los
- observadores llama la atención el poder que ha acumulado, a la sombra de la
- cúpula de San Pedro, un personaje llamado Marco Simeon. Se trata de un
- joven de 33 años, hijo del dueño de una estación de servicio de San Remo,
- cerca de Génova. A través del "padrinazgo" de Bertone y del cardenal Mauro
- Piacenza, prefecto de la Congregación para el Clero -y mencionado como
- posible futuro secretario de Estado-, Simeon obtuvo diversos cargos de
- renombre, hasta llegar a director de Rai Vaticano y responsable de las
- relaciones institucionales e internacionales de la TV estatal italiana. En
- la famosa carta reservada que el defenestrado Viganó le mandó al Papa,
- Simeon era acusado de calumnia. Es más: Simeon, que en una reciente
- entrevista negó ser hijo de Bertone, como se rumoreaba, "porque soy
- demasiado parecido a mi padre", es considerado el referente en el Vaticano
- del empresario Luigi Bisignani, lobbista que fue condenado recientemente a
- 1 año y 7 meses por estar detrás de la denominada P4, una asociación para
- delinquir a través de informes falsos que utilizaba para chantajear,
- ejercer presiones, estrechar relaciones y hacer negocios.
- "No veo guerras en el Vaticano. Desmiento cualquier ruptura entre el Papa y
- Bertone o entre Bertone y el cardenal Angelo Bagnasco (presidente de la
- Conferencia Episcopal italiana)", dijo Simeon, el "protegido" de Bertone,
- en la misma entrevista.
- En el Vaticano, donde se respira un aire enrarecido, la consigna es
- minimizar el "VatiLeaks" y culpar a la prensa por exagerar desacuerdos
- "normales en cualquier gran institución". Pero hay quienes sostienen que
- detrás de esta fuga de noticias que no se detiene y que apunta a eliminar a
- Bertone, estaría la vieja guardia del aún influyente ex secretario de
- Estado Angelo Sodano.
- En un artículo titulado "Cuántas son las divisiones detrás del Papa", el
- semanario Panorama destacó que, pese a sus 30 años en la curia y casi siete
- de papado, Benedicto XVI sigue siendo un "extranjero", por índole y por
- elección, ajeno a las acordadas de cardenales y a las alianzas con el poder
- temporal. El artículo identifica a los prelados "bertonianos", a los
- "sodanianos" (entre los cuales está el cardenal argentino Leonardo Sandri,
- prefecto para las Iglesias Orientales y mencionado como papable), a los
- "genoveses" que siguen al cardenal Piacenza, a los de la línea Bagnasco, el
- presidente de la CEI, a los "milaneses", encabezados por el cardenal
- Nicora, a los del Opus Dei, a los "jesuitas" y a los "focolarinos"...
- "No creo que el Papa se desvele por esto", dijo a La Nacion un prelado no
- italiano del Vaticano, que se rió al ver la infografía de Panorama sobre
- las supuestas líneas internas y que, como muchos de los extranjeros de la
- curia, tildó lo que está ocurriendo como un "caos típicamente italiano".
- "La fuga de noticias refleja una lucha de poder que se remonta a los
- tiempos de Juan Pablo II, que le dio demasiado espacio a diversos grupos de
- poder como los movimientos católicos, el Opus Dei, Comunión y Liberación,
- los Legionarios de Cristo, los neocatecumenales... Esta lucha no sólo tiene
- que ver con la sucesión del Papa, o con conflictos de poder en la curia,
- sino también con grandes negocios externos, como el control del hospital
- San Raffaele de Milán, que Bertone quiso controlar, pero que al final no
- pudo", indicó Ferruccio Pinotti, del Corriere della Sera.
- "Sin dudas es una novedad lo que está pasando en el Vaticano, pero no creo
- que haya una guerra, no veo la existencia de bandas. Creo que la fuga de
- noticias es un reflejo de un organismo burocrático complejo, con siglos de
- historia, que siempre estuvo inmerso en el contexto italiano de
- preferencias y favoritismos, que hay que corregir", dijo a La Nacion el
- padre John Paul Wauck, profesor en la Pontificia Universidad de la Santa
- Cruz, del Opus Dei. "Para mí es más bien una tempestad en una taza de té,
- lo cual no significa que la tempestad no pueda provocar consecuencias
- graves, como la ruptura de la taza de té y que puedan rodar cabezas",
- agregó. ¿La de Bertone? "No, la de quienes, con deslealtad, hicieron salir
- los documentos, si los encuentran", contestó.
- Wauck, que admitió que hay un "malestar" generalizado en la curia, subrayó
- que si el blanco es realmente Bertone, la estrategia no está dando
- resultado: "Todo esto ha reforzado a Bertone, que se ha vuelto una
- víctima", apuntó. Además, este sacerdote norteamericano destacó las
- consecuencias negativas que el "VatiLeaks" está causando. "Desde el punto
- de vista de la comunicación interna es fatal: nadie le va a decir más nada
- a nadie porque no se sabe si al día siguiente va a salir en la prensa... Si
- fuera un obispo norteamericano, pensaría dos veces antes de escribirle una
- carta al Papa para plantear un problema", aseguró.
- Hay quien dice que el "VatiLeaks" es una revuelta contra el desgobierno de
- la curia y que tanto sectores reformistas como conservadores quieren la
- cabeza de Bertone. De hecho, se habla con insistencia de su sustitución y
- hasta circula el nombre de Sandri como posible reemplazante. En tanto, en
- los pasillos del Oltretevere resuenan, más actuales que nunca, las palabras
- que el Papa escribió en marzo de 2009, en su carta a los obispos del mundo.
- Entonces, Benedicto evocó un pasaje de la carta de San Pablo a los Gálatas:
- "Atención: que si se muerden y devoran unos a otros, terminarán por
- destruirse mutuamente. Siempre fui propenso a considerar esta frase como
- una de las exageraciones retóricas que a menudo se encuentran en San Pablo.
- Bajo ciertos aspectos puede ser también así. Pero desgraciadamente este
- morder y devorar existe también hoy en la Iglesia como expresión de una
- libertad mal interpretada".
- El goteo de los palacios continúa. Nadie sábe cuánto durará, ni sus
- consecuencias. Lo único que se sabe es que sólo el Papa tiene el poder para
- resolver esta situación cada vez más dramática, que recuerda las intrigas
- típicas del Renacimiento.
Me dejó un sabor amargo.Soy cristiana pero no
ResponderEliminarpracticante.
Un poder más, corrupto como todos.
Enriqueta