INTOLERANCIA PARA CON LOS TOLERANTES

La intolerancia en nombre de Dios
Más de un centenar de evangelistas acudieron a las puertas del Teatro Diagonal donde se desarrolla el II Congreso Nacional de Ateísmo. Un grupo de mujeres ingresó con acusaciones sin sustento. Los organizadores los calificaron como “grupos fundamentalistas radicales”.
Dentro del Teatro Diagonal, se desarrollaba la segunda jornada del II Congreso Nacional de Ateísmo, con gran afluencia de público. Jorge Fernández, profesor en Historia, especializado en Estudios Orientales e historia del Arte, disertaba sobre “El arte entre el dogma y la libertad”. De pronto, se oyeron algunas bombas de estruendo y una música que salía de altoparlantes. Una movilización de cerca de 150 personas se detuvo en Diagonal Pueyrredon y Bolívar. Eran evangelistas que llevaban banderas que rezaban: “Recibe a Cristo en tu corazón” o “Dios existe, yo hablé con él”.

Iban a romper el congreso que se estaba desarrollando con normalidad y abierto a todas las opiniones, posturas y creencias religiosas. Un grupo de mujeres tomó la delantera y se introdujo en el teatro. Llevaban una denuncia infundada: dijeron que un profesor que participaba del encuentro había obligado a sus alumnos a acudir, pero no supieron siquiera mencionar su nombre. Los organizadores le pidieron una denuncia concreta. Sin respuestas, se retiraron con la mano en alto y bendiciendo a los presentes. “Esta es una ciudad de Dios”, gritaba una mujer de unos 60 años, ojos claros y un prolijo traje rosa. “Váyanse, nosotros no nos metemos en su templo a decirles qué pensamos”, intentaban alejarlas los participantes del congreso. “Vienen hasta acá como si la fe fuera algo que puede imponerse”, se dijo.

La movilización se dejó ver como una clara muestra de intolerancia a un pensar distinto. Incluso, los organizadores del encuentro nacional habían anunciado que el encuentro era abierto para ateos y creyentes, que esperaban escuchar todas las posturas y argumentaciones.

La marcha llegó por la calle Bolívar. Era encabezada por una camioneta que llevaba un equipo de sonido. Al detenerse sirvió como escenario. “Yo creo”, decía el letrero. Un joven, como una remera que señalaba “Dios existe”, cuestionó el congreso. “Vienen a nuestra ciudad a decirnos que Dios no existe, pero Dios cambia las vidas. Estábamos mal, en muchas cosas que esta sociedad condena y pudimos estar bien”, argumentó su postura.

Fernando Lozada, presidente de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata, explicó a El Atlántico: “Es lo que uno espera de los grupos fundamentalistas radicales. Nosotros no nos metemos adentro de su templo a decir que Dios NO existe ni vamos a hacerle ruido afuera. Sin embargo, el que cree que tiene la verdad absoluta y revelada, y siente la necesidad de imponérsela a los demás, lo manifiestan de esta manera, tratando de que el Congreso fracase, que el ruido moleste a las conferencias. La actitud busca terminar con conflictos violentos que nosotros no vamos a empezar de ninguna manera”, determinó. Los evangelistas permanecieron unos 20 minutos fuera del Teatro Diagonal y luego se retiraron.

Lozada señaló que el Congreso se viene desarrollando “muy bien”. La primera jornada del viernes se vivió con dos salas llenas, por más de 400 personas. “Los debates y las conferencias, por la calidad de los ponentes, han sido de primer nivel. El ambiente dentro del Congreso es de absoluta cordialidad, la gente se acerca con muchísimas inquietudes, se ha mantenido todo dentro de un debate muy racional”, sostuvo el organizador.

La charla más asistida fue “Las neuronas de Dios”, a cargo de Diego Golombek, doctor en Biología,

Comentarios

Entradas populares de este blog

UN INCREÍBLE RELATO DE MONTERROSO

Compatriota de Chascomús CLONA UNA VACA (muerta)