Ateismo y anarquismo

"Cruz y ficción" es el nombre dado al ciclo de
video-debate proyectado en la Biblioteca “Alberto
Ghiraldo” de la ciudad de Rosario entre Mayo y Junio
del 2008. Realizado por algunos anarquistas de esa
ciudad, responsables también de esta publicación
repartida por primera vez en dicha actividad.
"Todos somos ateos respecto a la
mayoría de dioses en los que la
humanidad ha creído alguna vez.
Algunos de nosotros simplemente
vamos un dios más allá".
(Richard Dawkins)
El término ateo tuvo su primer uso en la Roma
antigua, para designar a todo aquel que no creyera
en los dioses del panteón romano, en particular, y
curiosamente a los cristianos.
A raíz de la confluencia de las religiones en el
mundo, el sentido etimológico de la palabra tomó
todo su significado para aplicarse a todos los dioses,
ya que parecía injusto designar ateístas a quienes
creían en cierto dios, razón por la cual el término se
limitó a las personas que no creyesen en ningún
dios. Actualmente ya no se usa el adjetivo ateo para
designar a los que no creen en unos dioses aunque
crean en otros.
Quienes luchamos por la libertad de la especie
humana no necesitamos dioses, de hecho cada dios
es un obstáculo para nosotros. Todos los dioses
“existen” por esa reproducción de valores en cadena
que nos enseñan desde pequeños, la cual conlleva
la prohibición de la critica, del cuestionamiento, en
definitiva: del librepensamiento… Parece absurdo
plantearse la no-existencia de estos mitos, porque la
ideología dominante presenta como mitos a los
dioses del pasado o en el que creen pocas personas
en alguna lejana región distante de su hogar, pero
cuando este espejismo es aprobado por un gran
número de fieles esto se convierte en verdad, “lo que
diferencia a una secta de una religión es la cantidad
de creyentes” decía alguien por ahí.
En la religión y tambien en la creencia no
sistematizada de dioses vemos otro obstáculo para
el desarrollo de las luchas revolucionarias. Acerca de
la iglesia como institución no vamos a agregar nada,
ya conocemos sus "excesos", sus mentiras, quien se
quiera arrodillar ante tal monstruo ya sabe a que se
enfrenta. Dios es una creación del hombre y la mujer,
en la que se le atribuye a un ser superior e
irreconocible muchas virtudes y grandezas humanas,
negándose hombres y mujeres sus propias virtudes;
su existencia sabemos ha permitido históricamente
reyes, presidentes y curas en la tierra. La amenaza
del infierno creada por el cristianismo, por ejemplo,
es uno de los mayores logros en terror y represión
jamás inventado.