Apostasía

ARTÍCULO PUBLICADO EN PÁGINA 12 DEL 10 DE ENERO DEL 2009

Levántate y firma
“Saquen sus sermones de nuestros colchones / Saquen sus misales de nuestros hospitales / Saquen sus rosarios de nuestros ovarios / Saquen nuestros nombres de sus registros.” Renunciar al bautismo es el cuerpo de la nueva convocatoria promovida por integrantes del movimiento de mujeres: apostasía colectiva, y ésos son sus lemas. La acción tiene espíritu protestante: procura sacudir la pereza con la que convivimos con dogmas heredados y mostrar la ira hacia la vinculación del Estado y la Iglesia, los efectos de su injerencia en las decisiones políticas y su intromisión en la subjetividad de las mujeres. Ateas, laicas, feministas convertidas en objetores de conciencia invitan a poner en duda las certezas para poder irnos en paz.



Por María Mansilla
Primer llamado. Arzobispado de Buenos Aires. La pregunta sería: “Hola, quiero información sobre apostasía. ¿Me podrían ayudar, por favor?.” “Usted está comunicado con el Arzobispado de Buenos Aires. Aguarde y en instantes será atendido”, dice una locutora entre canto gregoriano y algo parecido a un minué. Luego de 9 minutos y 32 segundos de locutora, minué y canto monocorde, corto con resignación cristiana.
Segundo llamado. Pienso rastrear el teléfono de la iglesia de mi pueblo (¿cliente particular, empresa u organismo de gobierno?) donde fui bautizada. Pero ni siquiera figura en guía.
La tercera es la vencida. Mejor remitirnos a las (otras) fuentes. Y descubrir que apostatar es un trámite que permite desbautizarse, renunciar a la fe cristiana, enjugarse el agua bendita derramada en el bautismo. Es un derecho, según la normativa canónica, y según los artículos 14 de la Constitución y el 18 de la Declaración de los Derechos Humanos que habilitan la libre elección a la adscripción religiosa.
Apostatar es un derecho al que invita a reapropiarse también parte del movimiento de mujeres: sí, una convocatoria colectiva de apostasía ha sido pergeñada a través de la lista de correos de RIMA (Red Informativa de Mujeres Argentinas). Mensajes van, mensajes vienen, hilvanando voluntades en todo el país para que en marzo próximo —por el Día de la Mujer, por el 24 de marzo y la complicidad de la Iglesia con la dictadura, por el 25 de marzo llamado Día del Niño por Nacer— se dé el primer paso. Poner la firma. Visibilizar, de manera simbólica, el rechazo colectivo al maridaje Iglesia Católica y Estado y apoyar la despenalización del aborto.
La idea de la campaña se transformó en grito justamente cuando el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, alineado con la ideología eclesiástica, vetó el artículo de una nueva ley de salud sexual y reproductiva que no criminalizaba la interrupción de embarazos de hasta 12 semanas motivados por penurias económicas, sociales, familiares o etarias (es más: los curas amenazaron con excomulgar a los políticos que apoyaron la ley). En Chile lo hicieron en abril pasado, luego de la prohibición de distribuir gratuitamente la píldora del día después.
Más allá de las razones públicas, la apostasía permite decirle adiós a un modelo tatuado hace 5000 años por los mitos de la creación de las religiones monoteístas. Un modelo que deja cicatrices a veces imborrables en la subjetividad de las personas. La mayoría de las practicantes religiosas son mujeres; ni siquiera en la época del culto a la juventud un modelo tan añejo envejece.
Precisamente, el bautismo viene a recordar y recordar y recordar una generación tras otras que todos y todas, judeocristianos, nacemos pecadores por culpa de mamá Eva: ella tentó al pobre y ex solitario Adán a ceder ante un antojo: pellizcar una manzana. Hasta tuvieron que mandarse mudar del paraíso. La “transgresión” a Eva le costó bien caro, la pena se hizo extensiva: la factura todavía les llega a “sus hijas”. Costilla mala, peligrosa, mentirosa, traicionera resultó la curvilínea. Nos/les costó a “sus hijas” principalmente, penar la libertad condicional a bordo de sus cuerpos, de las instituciones religiosas, en la vida social. La apostasía, en cambio, viene a recordar y recordar y recordar que (...) ninguna hereje. Don Bosco no me está mirando. Hay vida sin “pensamiento mágico” (así le llaman los ateos). Hay grises. Hay espiritualidad sin religión.
No en nuestro nombre
Cada vez que una persona es bautizada el número le da quórum a la Iglesia. Quórum para “obtener mayores ventajas sociales y ejercer mayor presión política”, como detallan en la Asociación Civil de Ateos de la Argentina, ArgAtea. Basta hojear el 12 del viernes pasado y releer la denuncia de la legisladora Diana Maffía sobre el dinero estatal otorgado sí al mantenimiento de una iglesia y no al apoyo de los programas de salud sexual y reproductiva para obtener otra muestra, y espiar las consecuencias del terrorismo religioso que minan la Franja de Gaza.
ArgAtea es una de las organizaciones que movilizan esta causa; el domingo pasado a la hora de la siesta compartió, a través de su representante Cristina Ferreyra, un café con miembras del movimiento de mujeres para dar forma a la convocatoria de apostasía colectiva. “No es raro que en el ateísmo haya mujeres que participen en movimientos humanistas y en reivindicaciones por sus derechos. Entienden esto de la libertad de conciencia, de la libertad de pensamiento”, explica Ferreyra. ArgAtea está en contacto, a través del Inadi, con gente y organizaciones de todo el país. “Por eso podemos estar al tanto de fenómenos de discriminaciones que se producen más veces de las que creemos. Por ejemplo: una abogada entrerriana que apoyó un proyecto por la despenalización del aborto fue dejada cesante en la Universidad Católica, donde trabajaba”, denuncia Ferreyra.
Paula Torricella, ex Baruyera y feminista independiente, explica: “La idea es convocar a muchas personas y con argumentos concretos: no con discusiones sobre si dios existe o no sino manifestando contra la institución, contra una aparato político como es la Iglesia Católica que interviene en la estructura democrática que gobierna la sociedad. En qué va a consistir: vamos a habilitar la página www.apostasiacolectiva.com.ar con un formulario que podés llenar con tus datos. Luego armaremos una lista y, con un pequeño manifiesto, pedimos a la Iglesia que retire de sus registros nuestros nombres, porque nunca adherimos con voluntad propia a esa institución. El mecanismo no es el que establece el protocolo de la Iglesia, por eso en la página pondremos también una carta más formal que es la que se envía a la diócesis a la que pertenece la parroquia en la que fuiste bautizado, para invitar a la gente a hacer el procedimiento personal. Están invitadas a participar personas de otras religiones; también nos oponemos a la hegemonía de la Iglesia Católica sobre las otras”.
La ley del hombre
Justo antes del feriado nacional por el Día de la Inmaculada Virgen María se realizó en Mar del Plata un Congreso de Ateísmo. No fue un encuentro que reunió a (otros) dogmáticos militantes, sino a personas que no creen en dios ninguno curiosas por relacionar todo tipo de conocimiento. Un biólogo, un abogado penalista, un físico, entre otros (varones) disertantes expusieron sus fundamentos. La entrada era gratuita, la sala estaba llena. En los intervalos, la gente no se movía de su asiento para no perder su ubicación.
La problemática género y religión no estuvo explícita en el programa, sin embargo “el lugar de la mujer en las religiones abrahámicas siempre está implícito en el debate. Su papel suele ser bastante secundario y servil —-reconoce Fernando Lozada, ingeniero y artista plástico además de ateo y organizador del congreso—. Esto también se manifestó en un panel de religiosos, a ellos se les preguntó acerca de determinados grupos de judíos ortodoxos que se casan con mujeres muy jóvenes, casi niñas, tienen hijos: están al límite de la ley y hay que ver hasta dónde es respetado el avance ideológico religioso. También se preguntó sobre el aborto, pero esquivaron bastante el bulto”.
Una de las acotaciones más sensatas se oyó en la tribuna. Hablaba la referente de ArgAtea de La Plata: “Soy una mujer de 63 años que durante 50 años fui primero católica practicante, luego fui muy creyente hasta que me empecé a preguntar por qué, cómo, cuándo. Así llegué a la conclusión. Investigué por supuesto, leí, estudié, analicé a diferentes personas y a diferentes religiones. Empecé a sentir vergüenza, empecé a sentir angustia por haber sido tan creyente, por haber tenido tanta soberbia. Hoy en día estoy mucho más tranquila, encontré esa paz que buscaba en dios. Soy libre mentalmente, tengo seguridad de mis actos y estoy muchísimo mejor desde que empecé a razonar”.
Un congreso de este tipo se realizó hace poco tiempo en Colombia, mientras el país pionero es India, sede de la comunidad atea más grande del planeta. ¿Por casa cómo andamos? Mientras América latina y Caribe se perfilan como la mayor población católica del mundo, en Estados Unidos, por un lado, el voto de las y los evangelistas tuvo en vilo a los candidatos de las últimas elecciones presidenciales y en el otro extremo, en el vecino Paraguay, en el mismo cargo desfilan dirigentes que en parte hacen de la religión su bandera: Duarte Frutos, menonita, y Fernando Lugo, ex obispo (que enojó al Vaticano por su amistad con Hugo Chávez).
En la Argentina, en cuanto a las creencias, una encuesta del Conicet espeja que quienes no creen en ningún dios —agnósticos, ateos e indiferentes— suman el 11 por ciento de la población adulta. Se podría decir que son la segunda religión, pero no: asocian religión a dogma y juran que no hay creencia que los adoctrine. La mayoría son jóvenes menores de 30 años, con estudios terciarios y universitarios. Muchos, el 70 por ciento, reconoció haber crecido con la libertad de elegir. En el otro extremo, casi el ciento por ciento de las personas sin acceso a la educación superior reconoció creer en algún dios.
“Nos planteamos en ArgAtea cómo educamos a nuestros hijos en esta estructura en la que se transmite cierta idea de pecado, de patriarcado, estructuras jerárquicas de dominación y donde no dejás que la persona elija y se forme libremente —reconoce Cristina Ferreira, sobre todo en relación con el pudor a apostatar para que a muchas madres no les dé un patatús—. A la vez, procuramos no generar una brecha cultural, buscar una forma de comunicar las cosas frente a este cambio de paradigma de manera que nadie se sienta excluido. Somos sensibles y respetamos el vínculo familiar, evitamos los enfrentamientos por las diferentes opiniones generacionales. Pero la realidad es que hay mucha gente joven integrando ArgAtea, busca saber en qué mundo está parada.
YO APOSTATE
Testimonio anónimo.
¿Por qué lo hiciste?
—Porque creo que las religiones son mecanismos de engaño masivo que mantienen a las personas viviendo en mundos de fantasía. Cuando descubrís esto no sólo necesitás dejar la religión en la que te incluyeron tus padres porque ya no crees más en eso sino que además tenés que abandonarla por esa necesidad imperiosa de no formar más parte de algo tan perverso.
¿Lo vuelven un trámite burocrático?
—Los trámites fueron sencillos. No encontré trabas pero como no hay procedimientos establecidos hay que hacer todo “manualmente”.
¿Cuándo fue?
—Apostaté después de 20 años de comprender que los dioses y los mundos espirituales eran sólo fantasía. Así que te imaginarás el alivio que sentí cuando finalmente dejé de formar parte oficialmente de la institución católica. Lo hice un año después de que falleció mi madre porque no quería lastimarla.

Comentarios

  1. Hola Lidia, perdona mi retraso en contestar pero recién me entero de tu invitación por uno de mis Hijos que leyó esta nota. Con gusto sube estos comentarios donde quieras. Más aún te ofrezco mires los dos videos de 15 minutos sobre la esquizofrenia,a la que para diferenciar denomino "esdrújula", en http://www.amoralhuerto.com.ar/EVS_80.htm
    Te van a gustar. No te asustarás y disfrutarás de esos comentarios sueltos de cuerpo sobre un tema que a todos espanta. Un abrazo Francisco

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  2. Francisco me pareció extremadamente interesante todo lo que vi y escuché. Me encantarñía algún dia poder encontrarme contigo. No sé donde estás, pero yo con mis problemas del marote controlados, acabo de terminar una relación de 4 años y medio con un ser maravilloso que se fue convirtiendo de apoco en alguien a quien terminé temiendo. Esquizofrenia, alucinaciones, zquizoidia afectiva... qué se yo cuantos diagnósticos, pero en realidad creo que es un Psicópata con rasgos esquizofrénicos... lástima que no tiene tu inteligencia y no pude ayudarlo

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  3. Disculpa la demora Estimada Lidia, pero me la he pasado trabajando y recién me doy cuenta de este contacto que alguna vez tuvimos y de que pasaron 4 años. Si quieres seguir intercambiando aprecios a campos vivenciales poco frecuentes de ver sacados a ventilar, escríbeme a famorrortu@telviso.com.ar y de inmediato te responderé sin necesidad de esperar otros 4 años.
    Respecto a esta nota de María Mansilla que acabo de leer me gustaría acercarle este comentario: Soy ateo por la Gracia de Dios; que lejos de ser una ironía o una broma tal vez le mueva a...váya a saber dónde querrá ubicarme. Si le interesa este breve aserto, que me escriba y le acercaré devolución. Un abrazo Francisco

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  4. Claro que me interesa, Francisco. Todo lo que acreciente mi conocimiento, me interesa, Quiero una devolución. Un abrazo

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"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se los busca, se los crea"
Maksim Gorki

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